Feliz Navidad, especialmente para quienes hacen que el mundo sea maravilloso.

No es preciso "iluminar" la Navidad con tal intensidad
que su destello pueda cegar los ojos de nuestro corazón.
La llama apacible y constante será siempre un bálsamo
que reconfortará como una caricia nuestro espíritu

Rescatando aquella expresión tan usada en las justas medievales, cuando un caballero rompía una lanza antes de luchar para defender el honor de otra persona, os diría que hoy quiero romper una lanza a favor de este desafortunado mundo que conocemos, al que la indecencia y la perversión de quienes lo administran han decidido ahogarlo en las aguas de su esperanza y sumirlo en una oscuridad que no se merece. Y por ello, me gustaría daros algunas razones, ahora que es Navidad, para demostraros que el mundo es maravilloso y para recordaros que, si podemos combatir la depravación de los que lo corrompen con la espada de nuestra honestidad y con el empeño de hacer justicia, lo habremos salvado. 

Y es que sabemos de esta crisis que azota a los más desfavorecidos, como sabemos de las calamidades y desengaños que en desafortunadas ocasiones sufrimos. Pero a veces se enciende la luz de la esperanza y encontramos la alegría de obtener aquello que veíamos difícil o perdido. Y nos damos cuenta que ¡el mundo es maravilloso!

Sabemos de !cómo se complican las situaciones más cotidianas!, esas que con frecuencia tenemos en nuestras manos y que se precipitan en una vorágine angustiosa porque a veces nos pasa aquello de que… “ponemos un circo y nos crecen los enanos” (que decía un personaje de mi cuento). Pero hay días que conseguimos aquello que tanto ansiábamos tener o el capricho que tanto añorábamos. Y entonces, por un instante, pensamos que ¡el mundo es maravilloso!

El mundo es maravilloso cuando la sonrisa de los demás
perdona nuestras errores, nuestra mentira y nuestra farsa 

Sabemos que el mundo está envuelto en miserias y deslealtades, que está enfangado de mentiras y traiciones, porque solo impera la vulgaridad y la frivolidad, en unos, y el abuso, la injusticia y la indecencia, en otros. Pero ¡no lo olvidéis! siempre podemos encontrarnos con quien reconoce nuestra honradez, nuestra lealtad y nuestra sensibilidad, y con quien sabe de nuestro esfuerzo por servirle y por ofrecerle lo que necesita, sin condiciones. Y siempre encontraremos aquel que perdona nuestras equivocaciones, nuestra mentira y nuestra farsa, se olvida de todo y es generoso con nosotros ¿Y no es suficiente todo esto para pensar que el mundo es maravilloso?

El mundo… ya lo sabemos, es un absoluto desengaño, pero también es un espacio de magia repleto de personajes entrañables, como vosotros. Y a veces se convierte en un escenario fantástico en donde podemos ver la esencia del encanto, de la bondad y de la generosidad del corazón humano, como la del vuestro. Y en alguna ocasión, además… aparece la sonrisa de quien nos puede dar algún instante de felicidad, quizá… de alguien de vosotros.

Deja que la rosa de mazapán endulcen tu alma
y que tu corazón se pierda en tus sueños.

Os quedo aquí el recuerdo y el sabor de una canción "maravillosa" que, precisamente, se llama ¡Qué mundo tan maravilloso! Dice la letra de la canción, en su texto original: “El mundo es un lugar para soñar. Yo te quiero enseñar un fantástico mundo y te puedo mostrar cosas maravillosas, acércate y ven a verlas conmigo. Deja que tu corazón se pierda en tus sueños, deja que las rosas de mazapán, el cielo azul, las hojas de otoño, el arco iris y la brisa de invierno te acaricie”. Quizá, por eso yo pinté ese mundo en un cuento que imaginé y que no llegué a escribir, o del que quizá solo me atreví a dibujar retazos en mis versos y en mis relatos de aquella ”música… tan hermosa”. Quizá, por eso yo dejé la puerta abierta de mi “Café de París”, por si un día aquel destello que se marchó a un universo lejano se acuerda de volver a entrar en él. Porque seguro que la luz y el color que le daría haría más exquisito el aroma de sus cafés.

Aunque también es cierto que hay “luces” con tanto brillo que podrían deslumbrarme, y… bueno… los ojos de mi corazón no lo resistirían. Así es que… de momento… escuchad a “mi amigo” Rod Stewart, que interpreta esa maravillosa canción: "What Wonderful World" (<-- Clic en el título)

Durante estos días, tendré muchas ocasiones para llenar mi copa de buenos deseos, de burbujas de cariño y de sonrisas, y con ella brindaré por aquellos hermosos corazones que sabrán defender con ilusión y con tenaz valentía nuestro mundo maravilloso.

La llama tenue, pero firme y segura, que arde desde esa  "vela roja" endulzará tu corazón esta Navidad

La llama tenue, pero firme y segura, que arde desde
esa  "vela roja" endulzará tu corazón esta Navidad

¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!
  

Ángel González

"Rusty Andecor" 

Clic aquí --> Rod Stewart, en ¡Qué mundo tan maravilloso!