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"Cuando la música gira, solo gira aquel vinilo
con su magia, bajo el peso de la aguja, bajo el brazo articulado
de un gramófono..." (del equipo de Rusty) |
El pasado 10 de septiembre se celebró en Coria (Cáceres) el "II Encuentro Internacional de amigos en defensa del Vinilo", al que asistieron, como en el primero, allá también en septiembre del 2008, representaciones de la cultura musical discófila de las décadas de los 60 y los 70, que no solo son buenos amigos, sino que además son personas muy interesadas en rememorar la repercusión que tuvo el fenómeno cultural del disco de vinilo en el mundo musical y, en definitiva, en las generaciones de su época, así como en reivindicar su potencialidad artística, tanto por lo que supuso las creaciones de las portadas de los discos como por la versatilidad de los acetatos y sus cubiertas para el desarrollo de artesanías originales y no menos atractivas. Personas, por tanto, que apoyan una cultura melómana y de coleccionismo.
Con la cordialidad de la llegada al lugar de celebración del acto, los asistentes, expresaron su satisfacción y entusiasmo por su nuevo encuentro y después de saludarse, fueron obsequiados con el cocktel de bienvenida "San Francisco", refresco éste, típico de los 60, y que se había preparado con una "fórmula" mejorada de la original para tan ilustre concurrencia y momento.
Durante su transcurso, Ángel González "Rusty Andecor", presentó su ponencia La magia del vinilo y la parafernalia del tocadiscos puede salvar la música”, haciendo referencias anecdóticas al desarrollo de la misma.
Rusty reivindicó, una vez más, las virtudes del vinilo: el encanto de su expresión artística, la búsqueda de una cultura musical representativa en acontecimientos que marcaron épocas de oro en la canción y la música, el reencuentro con una calidad de registros de sonido que se está mejorando en los laboratorios de investigación de las discográficas y de los reproductores de discos, además de clamar por ese derroche de un “ritual entre el espectáculo y lujo de un sofisticado giradiscos, en conjunción con la vistosidad de eso objeto de culto y colección, cual es el disco de vinilo”.
Se subrayaron realidades que, no solo ponen en peligro el ya decadente cd, sino cualquier otro soporte novedoso de difusión de la música, tales como las descargas ilegales en Internet, la vulnerabilidad de las grabaciones y la piratería sistemática y desconsiderada con el consiguiente daño para los intereses de artistas, autores y empresarios; además de hacer mención a la actual cultura de oír la música en iPods, memorias en pen-drive, flash-cards y teléfonos móviles, lo que también limita considerablemente la venta de soportes.
Otra cuestión tratada fue lo que ha supuesto en perjuicio de la industria del disco el relevo del soporte, por parte de los “santuarios de la música” (clubs, discotecas, etc), en los que los Djs dejaron el formato convencional por un medio más virtual, como es el de un ordenador portátil, en el que se aloja el mixer más sofisticado y todo un sinfín de archivos de música.
Por otra parte, y en defensa de la recuperación y resurgir del vinilo se recordó que artistas de la talla de Elvis Costello, Bruce Springsteen o Mark Knopfler, entre otros muchos, apuestan por un nuevo acetato que, afirman, suena mejor que “el falso sonido de ensueño del compact disc”. Pero también se hizo alusión a esa estadística tan significativa, recientemente publicada, en la que comienzan a verse dos tipo de clientes del vinilo: los nostálgicos, entre unos 40 y 50 y pico de años, que lo compraban en su juventud y amaban ese formato, y los jóvenes de 20 años que crecen viendo como el CD no tiene valor y se suman a una moda retro.
En definitiva, todos afirmaron su apoyo a “nuestro disco por excelencia”, en su recuperación y resurgimiento, subrayando su lema para esta edición del encuentro: “El vinilo puede salvar la música”.
Más tarde se dio paso a las intervenciones en que la mayor parte de los asistentes hicieron su reseña, respecto a los discos que llevaron a la muestra y para alguno de los temas que habían elegido. Se citaron semblanzas y anécdotas que pusieron una nota de entretenimiento y de humor en la velada, tales como el momento o motivo, el lugar y circunstancia en que se adquirieron muchos de los ejemplares, algunos de ellos piezas de colección recuperadas de familia o de alguna tienda a orillas del Sena, como la de Edith Piaf que aportó Blanqui o una muy especial de Andy Williams, adquirida en Seúl y que, así mismo, aportó la familia Bolivia-Antonio, además de piezas "extrañas" y de incalculable valor cultural aportadas por Rafael Transerra, Pachi Uriarte o el propio Ángel González, como un single de 1957 de Trini López, autografiado por él mismo.
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El "Thorens" de Rusty, su mezclador y toda su paralernalia en "El Vinilo" |
Después, y para darle ese toque festivo que el momento requería, porque los asistentes así se lo merecían, se inició un divertimento musical, con audición mezclada de los temas más conocidos, vistosos o representativos del vinilo, reproducidos todos ellos mediante tocadiscos convencionales para tal formato de disco, con toda su parafernalia de instrumentos de limpieza, haciendo también una demostración con una breve sesión de audición desde un programa “mixer”, como mezclador virtual para disc-jockey, instalado en un ordenador portátil, para comparar la naturalidad de la reproducción de vinilos con la artificiosa audición, fría y desprovista de esa calidez que contiene “la música que gira”, exclusiva, tan solo, del vinilo.
Después, se acompañaría la sesión musical con la degustación de esa también necesaria y agradecida copa o "cubalibre", que le daría color y sonrisa al encuentro de este año, y hasta bien entrada la madrugada.
Finalmente, los "Amigos del Vinilo" se felicitaron mutuamente por la celebración del acto y su disfrute, interesándose en concertar nuevamente un tercer "encuentro" en el próximo año, con el entusiasmo unánime de difundir el objetivo de su asociación de “amigos en defensa del vinilo” a todos los aficionados y defensores de este disco tan aclamado y homenajeado, contando, para ello, con la posibilidad de impulsar tal difusión a través de contactos virtuales por medio de Internet.
Ángel González "Rusty Andecor"
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Rusty Andecor, en el medio, y sus 2 colaboradores en la organización del evento.
(Rusty lleva grabada en su camiseta su “eterna Audrey”, porque eterno también es ese icono que tanto ha representado para nosotros: “el Vinilo por la Música”) |