Gracias, Manuel, por tu canción Lucía |
Y haciendo un recorrido evocador a los 5 volúmenes que dediqué en estos últimos años, recuerdo aquel primer álbum que se abría con un comienzo animoso, un poco lúdico e incluso frívolo, (éstos eran dos temas de Maná) "que nosotros, los hombres, mejor o peor... de eso quizá sabemos un poco…” porque -les decía yo, a ellas- ¡¡¡necesitamos hacerte reír..., mujer!!! Después, y siguiendo aquel mismo disco, incluía a mis admiradas Gloria, Amaia, Ana, Rosana, esa valiente y gran mujer que es Luz y nuestra deliciosa Bebe. Y para terminar, y después de oír a Pau Donés en ese hermoso mensaje a la amistad “… ¡cómo vas a ser mi amiga, si por ti daría la vida!”, no pude dejar de llevarme por la tentación de cerrar este particular homenaje con el calor y la ternura de ese abrazo entrañable de Joan Manuel Serrat, con sus Aquellas pequeñas cosas, Penélope y Lucía.
Y para terminar... pienso que el mejor homenaje que puedo hacerle a ese "distinguido e ilustre club" de merecedoras y valientes mujeres y, en particular, a las que conozco -a las que, quizás, no me es posible ofrecer en este momento ese álbum tangible, aunque imprescindible para reproducirlo de forma convencional- es rendir ese mismo reconocimiento a todas las demás, porque de igual forma se lo merecen. Pero no podría dedicar mi admiración y mi respeto a todas las mujeres trabajadoras compañeras o amigas que he conocido o que, sin conocer, me visitan en este blog, porque, además, no me gustaría ser protagonista del deseo de muchos de quienes les admiran, porque, de una u otra forma, también lo harán, y quizá, mejor que yo.
"Tengo una sonrisa para regalarte, tengo mil cartas de amor,
y tengo todo el tiempo que perdí sin ver el sol.
Tengo mil historias que quiero contarte escondidas en mi voz.
No quiero dejar nada por sentir, ...ya sé quien soy"
(De la canción "Sonrisas", de Ana Torroja)
Quisiera ser un verso dentro de tus pensamientos,
que recuerdes mi mirada suspirando en la ventana
imaginando que apareces tras de mí.
Y que me cojas de la mano,
que susurres que has llegado,
que me prometas que a mi lado eres feliz.
(De la canción "Un cuento sobre el agua", de La oreja de Van Gogh)
Ya no hay primavera, las flores se han ido
y las mariposas se mueren de frío.
Y por más que me acuerde de ti y que esconda esta pena,
en un pliegue de sol me encadena a tu recuerdo la vida entera.
Y por más que me olvide de ti, pa´ evitar que me duela
te llevaste del mundo y de mi todas las primaveras.
Ya no hay primavera ni siento cobijo,
me queda el otoño cayendo conmigo.
(De la canción "Y por más", de Rosana)
Ana ha caído derrotada,
ve que el tiempo se le acaba cuando ve el día llover.
No le digas nunca que no hay nada,
pero tiene que aprender que no siempre hay que correr.
Tu vida es un regalo que se abre por tu piel,
nos ilumina el alma cuando vemos que es.
(De la canción "Ana", de Ana Torroja)
Que se quede el infinito sin estrellas,
o que pierda el ancho mar su inmensidad,
pero el brillo de tus ojos que no muera,
y el canela de tu piel se quede igual.
Si perdiera el arco iris su belleza,
y las flores su perfume y su color,
no sería tan inmensa mi tristeza,
como aquella de quedarme sin tu amor.
(De la canción "Piel Canela", de Linda Ronstadt)
Algunas veces vivo y otras veces la vida se me va con lo que escribo,
algunas veces busco un adjetivo inspirado y posesivo que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje, se lo lleva de equipaje, solo quiero regalarte una canción.
Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad.
(De la canción "Que se llama soledad", de Joaquín Sabina)
Amores como los tuyos ya no aparecen,
lo busco en el azulito de las violetas,
lo busco en el calendario de mi respuesta,
lo busco en la dirección de mis pensamientos,
lo busco en el batinegro de mis recuerdos,
lo busco cuando me ausento y cuando regreso,
lo busco en la partitura de mi concierto.
(De la canción "No aparecen", de Juan Luis Guerra)
Te doy la vida porque mi vida es tuya;
te entrego el alma, sedienta de ilusión,
no dudes nunca que muero por quererte,
te doy la vida, te doy el corazón.
(De la canción "Te doy la vida", de Compay Segundo)
Un gran silencio, frío mortal, nos ha herido.
Cómo decirte que te quiero, desde este océano de hielo de lágrimas.
Un gran silencio que me envolvió como lo niebla...
Tu nombre vive en mi memoria libre de límites y sombras, renaciendo en mi.
(De la canción "Un gran silencio", de Luz)
No es que los días no estuvieran llenos,
para la ternura siempre hay tiempo.
No viniste del frío ni la lluvia,
llegaste del amor y de la luna.
Niña de agua, te crecerán las alas y tu vuelo.
(De la canción "Niña de agua", de Ana Belén)
Si alguna vez, mi amor, piensas en mí,
ten presente al recordar que nunca te olvidé
Cuántas veces yo pensé volver y decirte de mi amor nada cambió,
pero mi silencio fue mayor y en la distancia muero día a día sin saberlo tú.
(De la canción "La distancia", de Roberto Carlos)