MI REFLEXIÓN SOBRE LA MÚSICA

("Fantasía musical", pintada por Josphine Wall)

Aristóteles afirmaba: "La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no copiar su apariencia". Así pues, en el contexto del arte de la música, yo entiendo que la música no solo describe "literalmente" las notas de una partitura, ni tiene como finalidad la exclusiva recepción de la melodía, pues es también la intencionalidad de su mensaje lo que además pretende.

La imagen al margen, con la que quería ilustrar mi reflexión, es una pintura de Josephine Wall, una pintora inglesa considerada como la artista de la fantasía. Esa imagen me transmite este mensaje: "La música busca la sensibilidad estética y la conmoción de los sentimientos. Pero también, y sin pretenderlo, descubre la escenificación de una fantasía, recreando el teatro de nuestra imaginación".

Porque, unas veces, es el contenido argumental para estimular nuestro pensamiento e impulsar la armonía en la imaginación; lo que pretende. Mientra que otras, es su propósito el de conmover nuestro espíritu anhelante de emociones, el de impresionar nuestros sentimientos.

Así pues, es evidente, al memos yo así lo entiendo, que "la sublimidad de la música se manifiesta en la expresión de un mensaje construido por la combinación de sonidos que, basada en las reglas de la armonía y en la inspiración del autor, transmiten una impresión estética, un efecto emotivo, e incluso un argumento". Su excelencia se fundamenta en la capacidad de que la composición musical conmueva nuestros sentimientos. Su grandiosidad se revela en su aptitud para comunicar lo que no puede ser descrito en otras manifestaciones artísticas. Y su genialidad se debe a que su lenguaje transmite una obra de arte que da forma a la esencia de la inspiración, no sólo de su autor sino de quien la recibe.

"Spring Waltz", para piano y cello, de Brian Crain, es uno de los temas que más me conmueve y me transporta a ese mágico y maravilloso teatro de la imaginación que crea, precisa y únicamente, el universo de la música.

Ángel González "Rusty Andecor"

MI REFLEXIÓN SOBRE LA MÚSICA (2ª parte)

"La música no sólo nos gratifica escuchando su melodía...
o dejándonos acariciar por el roce triste del cello"

“La música por sí sola no sirve ni enriquece nuestros anhelos ni expectativas como para complacernos con su belleza y armonía, como tampoco es suficiente como para gratificar nuestros sentidos, aún escuchando la caricia de su sinfonía o de su canción, aún sintiendo la sutileza del violín, del roce triste del cello o de las notas apasionadas del piano". (Rusty Andecor). Y decía una vez, entre las líneas improvisadas de mi álbum literario-musical, que "La música debe vivir en nuestra imaginación y su universo  llenarse de momentos musicales, sobre todo cuando necesitamos recrear escenarios en ese mágico teatro imaginativo". Luego, terminaba añadiendo "Sólo así nos sentiremos embriagados de gozo y satisfacción, complacidos emocionalmente, plenos y encantados".

La música del tema “13 jours en France” es una melodía nostálgica, interpretada al piano, que me recuerda a aquella bella dama que conocí en uno de los escenarios de ese “mágico universo imaginativo”, envuelto en colores y luces parisinas. ¿O fue en uno de aquellos “13 días en La France”, en aquella tarde en que tuve un fascinante “encuentro con ella en La Seine”? Ha pasado tanto tiempo que ya no estoy seguro dónde terminó la realidad y cuándo comenzó la ficción.

Y bueno… es cierto que mi búsqueda incansable, imparable, me hizo perder en algún momento la ilusión. Sin embargo y cuando más perdido me hallaba en aquella desalentadora aventura, la encontré. Encontré a "mi dama". Mucho tiempo después… es cierto que, en ocasiones, he querido recuperar aquellos recuerdos y que sólo aparecen escuchando "su música", aunque quizá y casi siempre los he reconocido como una ensoñación. También es cierto que luego, cuando me ha parecido que todo era eso, un sueño, me he despertado y me he dado cuenta que en el pasado hubo una realidad. Que aquella dama existió y está aquí mismo, entre las notas de esta música, titulada “13 jours en France”. Una melodía impregnada del recuerdo del acordeón y de un tinte romántico muy parisino, sobre todo, pletórica de nostalgia en el mensaje de esta melodía .

Ángel González "Rusty Andecor".