"Tercer Encuentro Internacional de amigos en defensa del Vinilo", celebrado en Coria (Cáceres) el 3 de septiembre de 2011: "El Vinilo resurge del olvido"

Amigos en defensa del Vinilo, en el III Encuentro del 2011

El pasado 3 de septiembre se celebró en la bellísima ciudad de Coria (Cáceres), en el marco incomparable de las Vegas del Alagón, el "Tercer Encuentro Internacional de amigos en defensa del Vinilo", al que asistieron, como en años anteriores, una selecta representación de la cultura musical discófila de las pasadas décadas en que imperaba, de forma absoluta, el disco de vinilo. Buenos amigos, que además han demostrado estar muy interesados en apoyar y reivindicar la cultura del viejo formato de disco como fenómeno generacional que llegó a marcar un hito en la historia de la música.

Con la cordialidad de la llegada de los asistentes al lugar de celebración del acto, que expresaron su satisfacción y entusiasmo por disfrutar de este nuevo encuentro, después de saludarse, fueron obsequiados con el ya habitual coctel de bienvenida “San Francisco”, fórmula típica e inolvidable de aquellos espléndidos ´60 y ´70, años en que la música solo se regía por nuestro amado disco de vinilo.

Durante el transcurso del acto, Ángel González, expuso algunos de los puntos más interesantes de su ponencia ”El vinilo nunca muere y su magia es la esperanza del futuro de la música”, haciendo referencia al significado de las dos ediciones anteriores y recordando cómo, allá y a partir de 1985, a pesar de la hegemonía que implantó el “sonido perfecto” del CD-Audio, el disco de vinilo se resistía a desaparecer, surgiendo nuevos adeptos entre los propios artistas y productores musicales, además de distribuidores discográficos e infinidad de consumidores.

Ángel González destacó, como ya venía siendo habitual en las ediciones anteriores, las virtudes del vinilo y el significado del título de dicha ponencia como lema y sello de identidad que la asociación de Amigos quería proclamar para darle contenido al perfil del evento.

Por ello se resaltó el significado de Amigos en Defensa del Vinilo como:

a)    Una idea para saborear una nostalgia dentro de una expresión artística que los amantes del viejo Long Play de vinilo veían perdida y querían recuperar.

b)     Una ilusión por defender una cultura musical que siempre ha girado alrededor del vinilo, y por reencontrar las virtudes de una calidad de sonidos más auténtica, con más frescura y menos tecnificada.

Un ritual que se asemeja a una especie de romance
entre la aguja del gramófono y el disco de vinilo.

c)     Una reivindicación del derroche de un ritual que muchos no han olvidado, y que a veces se ha asemejado a una especie de romance entre la aguja del gramófono y el disco de vinilo.

Se mencionaron las dificultades que ha venido atravesando el vinilo en los últimos tiempos, tales como la caída del consumo de la música grabada en disco a causa de las descargas en mp3 y las descargas on-line, de las audiciones por radio, a través de sus programas temáticos, y de las que se ofrecen a través de Internet. Se subrayó, además, la indiferencia de las jóvenes generaciones por la cultura melómana, que prefieren otras formas de ocio y que se ven cautivadas y "enganchadas" por las nuevas culturas del ciberespacio.

En relación con ese desinterés discófilo, se resaltó el desaliento que sufren las “medias y viejas generaciones" por la recuperación de su música porque no les incentiva, ni las corrientes musicales actuales, ni el apoyo de sus géneros y preferencias, que carece de una forma asequible y no está "al alcance del bolsillo" para hacerles llegar esas grabaciones en disco. Por otra parte, se hizo referencia a un factor negativo para mantener el consumo de la música grabada, precisamente, a causa de la reducción en el gasto del consumidor para artículos de entretenimiento y como consecuencia de las restricciones en nuestra economía.

Ángel González no quiso dejar de reconocer las cualidades del CD, tales como su menor tamaño y mayor durabilidad, su comodidad y manejo, su resistencia a la manipulación y simpleza en el almacenamiento, su sencillez en la operatividad de la reproducción, así como su calidad acústica, para después enaltecer las virtudes del vinilo y por las que aparecen cada vez más partidarios e incondicionales, desde los propietarios de las tiendas de discos que quieren recuperar el viejo microsurco para sostener su negocio, la demanda de un gran número de consumidores, y hasta los disc-jockey que reclaman "pinchar" el vinilo como ceremonial de "la música que gira" .

El disc-jockey reclama pinchar el vinilo
como ceremonial de la música que gira

Tampoco eludió la aparición de las nuevas tecnologías en las reproducciones musicales actuales y que parecen haber abaratado el consumo, tales como mesas de mezclas virtuales, más cómodas para los dj,s y "pinchadiscos", que desplazan a los viejos y sofisticados equipos, como tampoco pudo dejar de reconocer la proliferación de los dispositivos que generan una cultura musical, también más virtual, basada en ordenadores con diseños informáticos que simulan y simplifican la reproducción, memorias externas, iPods alojados en teléfonos móviles de última generación (iPhone y Smarphone) o en aplicaciones que ofrecen música por bajo coste (Spotify, Google Musica, etc.).

Por otro lado,  coincidiendo con la intervención de quien habló a continuación, Carlos González, pianista, compositor y productor musical, integrado en la asociación de Amigos en defensa del vinilo ya en esta ocasión, se admitió cómo la industria discográfica lucha por sobrevivir en una batalla injusta y difícil, contra la piratería, el engaño generalizado de muchas de las descargas, la desprotección de la industria y la competencia de la música virtual. Carlos, que representa a una pequeña empresa de producción musical y de discos, en Madrid, según nos confesó, ha tenido que reconvertir su infraestructura para adaptarla a un servicio acorde con las necesidades y posibilidades del consumidor.

Y tanto Ángel como Carlos coinciden también en que el futuro del vinilo, con independencia de la oferta atractiva de Spotify y otras plataformas que ofrecen música "a la carta", está en el reconocimiento de esa magia incomparable del "disco de pasta", de la belleza de sus portadas y de su dependencia al ritual de ser pinchado por la aguja del tocadiscos. Carlos nos habló de la calidez, la frescura y profundidad que desprende la audición del vinilo, de la capacidad de frecuencias dentro de su rango, al tratarse de una grabación analógica, y de la fidelidad del contenido grabado del original, ya que se trata de una copia exacta y no del de la interpretación de unas secuencias codificadas, con independencia de los "clicks" que suelen escucharse debido a las partículas de polvo que se acumulan en los surcos del disco.

Johnny Hallyday y Sylvie Vartan, en un concierto reciente,
como la presencia real en un museo
para contemplar una colección de pinturas

Ángel González apostó, como una de las opciones del futuro de la música, por los conciertos en directo de los profesionales de la canción y de la música, comparando una actuación "en vivo" como la presencia real en un museo para contemplar una colección de pinturas. Carlos González no sólo estaba de acuerdo, sino que entendió que es también evidente que el futuro de las discográficas está en el apoyo y patrocinio de la producción de esos conciertos para velar por los intereses de sus artistas y, de paso, por la cultura de la música.

Finalmente, Ángel González, citó el informe de la revista The Economist, publicado el 25 de agosto de este 2011, en el se daban cifras porcentuales de aumento de las ventas, durante este último año, en Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, valorando también el incremento en España. Por otra parte se hizo referencia a alguna de las declaraciones de investigadores y portavoces de empresas americanas del sector, en la que se daban a conocer, como máximos responsables de la demanda de vinilos, a los aficionados al rock, a las bandas independientes y a los nostálgicos de los 60 que vuelven a su viejo Long Play.

La intervención de Ángel se cerró cuando, explicando la ceremonia de "desenfundar un disco de su portada para hacerlo reposar y girar sobre un plato engalanado, bajo el peso de la aguja de un gramófono plateado...", quiso asemejarla a una pequeña historia de amor que había escrito para la ocasión y que recitó junto con su "romance entre la aguja y el vinilo".

La magia incomparable de una portada de vinilo

A continuación del turno de Carlos González, intervino el escritor Juan García "Garodri", que elogió muy positivamente el encuentro y la idea de apoyar la cultura del vinilo, refiriéndose además, con cierta nostalgia y con palabras muy entrañables, a la vieja amistad que le unía a Ángel González. Comentó también, como anécdota, la antigüedad de su vinilo aportado, un viejo LP de 1933 con una grabación de una sonata de Beethoven para piano y violín número 5.

Después, Antonio Rodriguez nos ilustró con una anécdota y reseña en relación con el disco de Glenn Miller, que aportó a la muestra, expresando igualmente su satisfacción por encontrarse un año más en el "encuentro". Enrique de Francisco tomó a continuación la palabra y nos amenizó con su semblanza sobre la vieja amistad que le unía también a Ángel, confesando su adicción a la música desde que allá en los 70 le hacía oír, día tras día, el famoso single de The Mamas and the Papas; con ella y sus emotivas palabras, nos hizo sonreír a todos los asistentes.

Más tarde, fue Blanca Moneo quien se expresó complacida por compartir el momento, mostrando palabras de afecto a su amigo. Finalmente, Blanca Perianes puso la nota entrañable y con la complicidad de su sentido del humor, refiriéndose a Ángel, como alguien que parece una cosa y luego... es otra.

Luego, en una segunda parte del acto, se degustó un aperitivo y refrigerio que ofreció, haciendo todos los honores, la anfitriona Juani. Seguidamente, se pasó a una reproducción de muestras en vinilo que aportaron los asistentes, con audición mezclada de los temas más conocidos y representativos del viejo LP, reproducidos todos ellos mediante un gramófono convencional Thorens de 1975. Y simultaneando el divertimento musical, para darle ese toque festivo que el momento requería, se acompañó de una copa o "cubalibre", degustación que le daría color y sonrisa al encuentro de este año, y hasta bien entrada la madrugada.

Finalmente, los "Amigos del Vinilo" se felicitaron mutuamente por la celebración del acto y por la velada que habían disfrutado, interesándose en concertar nuevamente un cuarto "encuentro" en el próximo año, sin olvidar su entusiasmo por difundir la finalidad de su asociación de “amigos en defensa del vinilo” a todos los aficionados y defensores de este disco tan elogiado y homenajeado; contando, para ello, con la posibilidad de impulsar tal difusión a través de contactos virtuales por medio de Internet y de los medios de comunicación que se ofrecieran a tal fin.

Ángel González

"Rusty Andecor"