Versos a la tristeza, que es la novia de mi llanto

PARA TI, NOCHE SOMBRÍA;

PARA TU SILENCIO HECHO CANCIÓN:

Si tus besos son poesía
y tu recuerdo fue ficción
será la noche más sombría;
mas su silencio será canción.

(Rusty Andecor)

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No sé lo que he soñado
en la noche pasada;
triste muy triste debió ser el sueño,
pues despierto la angustia me duraba.

Noté al incorporarme
húmeda la almohada,
y por primera vez sentí al notarlo
de un amargo placer henchirse el alma.

Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca,
mas tengo en mi tristeza una alegría...
sé que aún me quedan lágrimas.

(Gustavo Adolfo Bécquer)

Versos a la tristeza, que es la novia de mi llanto; que es mi amiga y compañera de un lejano desencanto
Tristeza, que me invades cada día, - ------------------------------------------- que me envuelves con tu manto de aflicción;
que me abrazas y provocas en mi el llanto
y me turbas y me robas la ilusión.

Que aunque seas mi tortura y desconsuelo,
evocando el sabor de un sentimiento
y el recuerdo de suspiros y promesas,
yo soy dueño del secreto de tu aliento.

Tristeza, que me embriagas con tu hechizo
que desgarras con tu espada mis sentidos,
que acaricias con tu sombra mi amargura,
pero alivias el compás de mis latidos

Me regalas los colores del olvido,
me lo muestras con la flor de una sonrisa
y yo acepto con nostalgia y abatido
la caricia en mi semblante de tu brisa

¡Tristeza, yo no sé... porqué te quiero!
pues cortejas con pasión mi desvarío
y me pierdes con tu abrazo zalamero;
más me inundas, en mi llanto, de rocío
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(Rusty Andecor)

¡Tristeza, tu eres mi amante noble y fiel!
porque tu eres la novia de ese mi llanto,
que acaricias mis lágrimas de cada noche,
me consuelas con tu beso mudo y frío
y me embrujas con tu magia y con tu encanto.
Para tí, tristeza de mi vida; para tí, mi amante y mi licor; que acaricias mi alma cuando lloro y emborrachas más mi pena y mi dolor.

Pero, además, estos versos están dedicados ¡como siempre! a mi amiga Audry (que por eso está ahí en esas fotos) y también a un destello que solía brillar en ese "reflejo de un espejo", pero que se apagó, de improviso y en silencio, y jamás supe ya de él.

Vayan mis poemas para la dulzura y la bondad del corazón de Audry y para ese fulgor luminoso que se fue muy lejos a un universo, tal vez mucho más hermoso que el nuestro. Tal vez, ese destello se ha fundido en el alma hermosa de nuestra querida hada Audrey, después de intentar esconder, en vano, su tristeza bajo la máscara en esa imagen que aparece en la parte superior de esta dedicatoria y en la que vemos, con la ayuda de sus alas casi invisibles y la complicidad de su amiga luna, intenta llegar a su añorada y lejana dimensión.

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Angel González "Rusty Andecor"

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