4 de los genios más célebres de la historia: Leonardo da Vinci, Albert Einstein, L. V. Beethoven y Elvis Presley |
¿Qué es la genialidad? Dicen que la genialidad es un
destello de inspiración que surge a veces de la casualidad, cuando se une la
pasión y el entusiasmo por algo que nos mueve el pensamiento y el universo de
la imaginación. Es lo que hacen, a veces quienes sin proponérselo, cuando
piensan en ese “algo”, o cuando se dejan llevar por la imaginación.
Es cierto que, en ocasiones, debe haber un punto de prodigio y algo de inspiración mágica en la improvisación de lo que creamos, un motor que nos impulsa en contra de la lógica y de la realidad. Y es cierto que su intento debe superar, también a veces, la dificultad y lo imposible, tal que pareciera que fuéramos a traspasar los límites hacia la locura. No es que sea imprescindible tal intento, pero sí lo es el entusiasmo en el proyecto que fijamos y en su espíritu creativo. En este sentido, Aldous Huxley decía: “El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo”.
Esto puede ser un digno propósito que nos alienta a muchos de los que creamos una obra, ya sea literaria, artística o musical, incluso la que podemos realizar desde un proyecto tecnológico. No importa nuestro momento, ni nuestra edad, ni siquiera nuestra formación académica o capacitación. La genialidad se encuentra no sólo en la perfección de algo grande o valioso, o en a excelencia de una obra intelectual o artística, sino a veces en lo más vulgar y cotidiano.
Fue Jorge Bucay, el escritor y psico-dramaturgo argentino, quien dijo “Muchas veces soy un idiota, pero también otras, un idiota genial”. Es lo que nos hace pensar que hay ocasiones en que la genialidad está en lo más simple, en lo más absurdo, y a veces en una tontería. Y ese es el resultado de lo que llamamos, exclamando “¡…es genial!”. Eso sí, yo creo que para ello es necesario elaborar un cóctel de imaginación, ingenio y creatividad.
Finalmente, tengo que añadiré que, a
propósito de un audio-libro titulado “Los hábitos secretos de los genios”,
cuyo autor es el profesor Craig Wright,
quien lleva más de dos décadas investigando la genialidad, publicaré unos
apuntes en otra ocasión disertando sobre la temática y una vez escuchado el referido
libro. De momento, he llegado a la conclusión que, después de leer algunas
conclusiones que hace Wright en su investigación, tales como "El coeficiente
intelectual y las notas académicas están sobrevaloradas", nada tiene que ver el talento con la genialidad, que no es necesario ser
inteligente para ser un genio, y ni siquiera es preciso ser ingenioso para ser
genial. Lo que no me cabe la menor duda; al menos, es mi opinión.
Ángel González "Rusty Andecor"