Es evidente... ¿alguien lo duda? que vivimos manipulados por la cruda realidad, por ese pérfido “titiritero” que nos maneja las ideas, la honestidad de nuestros principios, e incluso los sentimientos.
Giovanni Papini decía: “Los hombres, en general, no son sino marionetas maltratadas por un titiritero”. Y es que, a veces no somos capaces de ver la perfidia del “titiritero” que esconde sus armas para manipularnos con ellas, tales como el engaño, el chantaje, el poder de su dinero, su farsa emocional.
(En la imagen:“El
titgiritero”, de Michael Cheval. “El mundo está lleno de tirit4eros, en el que
somos marionetas unos de otros”)
No cabe duda que, no sólo las ideas y hasta la conciencia pueden ser
manipuladas, pues también los sentimientos, a veces, son manejados por la cruda
realidad y las contrariedades de la vida, como títeres en un circo. Tardamos en
darnos cuenta, pero un día vemos cómo el egoísmo del mundo manipula nuestras
emociones y nuestros sentimientos Y lo que pasa, es que sabemos que somos
conscientes de que nosotros mismos manejamos los sentimientos y las emociones
de los demás.
Lo cierto es que el mundo estás lleno de “titiriteros” y que somos todos
marionetas, de unos y de otros. Desgraciadamente, no es solo la perversidad del
individuo la que manipula a su propia gente cercana, no es sólo el poder político
o económico, sino el de los transmisores de la comunicación quienes nos
manejan. Se dice que “Si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te
harán amar al opresor y odiar al oprimido”, pues “Con una hábil manipulación de
la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la
víctima”.El mundo es un teatro de marionetas que manejan los grandes
"titiriteros" del poder y, de una forma engañosa y subliminal,
la comunicación y las redes sociales.
Ray Bradbury decía: “Llénalos de noticias incombustibles. Sentirán que la
información los ahoga, pero se creerán inteligentes. Les parecerá que están
pensando, tendrán una sensación de movimiento sin moverse”
Y no olvidemos aquella frase de Jim Morrison: “Quien controla los medios de
comunicación, controla las mentes”. Yo aquí, es mi opinión, resaltaría el poder
de la televisión y -no lo olvidemos- la sencillez y "sutilidad" con
que nos arrastra y nos "pervierten" las redes sociales. Pero, sobre todo, "el mensaje subliminal" que nos llega de cualquier medio transmisor. Yo creo que éste es el más pérfido de los "titiriteros".
Ángel González "Rusty Andecor"