Te buscaré en los colores de mis sueños,
que desteñidos pintaron mi desvelo.
Te buscaré en tus violines y en mis rosas
que harán sonar las notas de mi cello.
Te buscaré en la paz de mi consuelo,
que si me turba ya sé que no soy dueño.
Te buscaré en el silencio de la noche,
en las estrellas y en todo su derroche
Te buscaré en el azul del infinito
que con el tiempo se volverá marchito.
Te buscaré en los mares más profundos
y en sus sirenas, para abrazar su mundo
Te encontraré en la ilusión de mi esperanza,
en tus aromas empapados de mis versos.
Te encontraré en esa luz de tu templanza
y en los caminos que fueron tu universo
Te encontraré en el otoño que vuelva con el viento,
en el reflejo que ofrece tu destello.
Te encontraré en las promesas de tu cuento
y en la sonrisa de aquellos ojos bellos
(Por Ángel González “Rusty Andecor”)
Quizá sea tarde para el consuelo Hay más distancia y un gran silencio
Quizá en la búsqueda se fue el recuerdo
Llegó el olvido, pasó ya el tiempo
No hay ya violines, solo mi cello
Adiós quimera, te doy un beso
También, mi rosa… ¡adiós destello!
(Por Ángel González “Rusty Andecor”)
Dedicado, mis dos poemas, a mis “Amigos con alma sensible”,
porque en ese “azul de mi infinito”,
aunque su color se vuelva ya marchito,
estaréis siempre vosotras y vosotros;
porque, desde “la distancia” y desde ese “gran silencio”, estaréis en el recuerdo,
entre esa música que yo guardé para vosotros y “mi propio cello”,
porque esa música será quien me lo devuelva
y mi cello será quien os encuentre
… quizá alguna vez.
Adiós, quimera,
que sois todos vosotros.
Adiós, destello,
porque tú eres mi estrella del cielo,
porque tú eres mi sueño.
Hasta siempre.
Vuestro amigo "Rusty Andecor"