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Y cuando hemos de coger esa última etapa de nuestro viaje, tal vez en aquel viejo auto, regresamos a aquel nostálgico escenario, ya casi desvaído en el recuerdo, porque es donde habremos de recoger aquellas maravillosas canciones. |
"Todos hacemos un largo viaje, jóvenes y adultos,
sin equipaje o cargados de él, esperanzados o con las
ilusiones gastadas;
y cuando nos falta poco para llegar a su destino,
comenzamos a pensar en aquello que quedamos atrás: son los recuerdos, las personas que aún tenemos cerca de
nosotros, incluso los bienes materiales que hemos atesorado a lo largo
de ese viaje.
Pero hay algo con lo que nos sentimos unidos, algunos de nosotros, y que desearíamos llevarnos en nuestro equipaje.
Hay algo que no nos
resistimos a perder:
ES LA MÚSICA, Y SON LAS CANCIONES".
Con la quinta entrega de mi particular homenaje a la música pop, al esplendor del rock, a su decadencia, incluso a las corrientes menos puristas y académicas del jazz y del blues, he incluido en esta discreta y particular antología, algunos de los representantes musicales que me quedaban por repasar; unos destacados, otros más desconocidos, y algunos, casi anónimos en nuestra cultura musical.
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Y es mi vena romántica, tal vez la inspiración de la musa que recupero de aquel "visor de antigüedades", la que me lleva, nostálgico, a reencontrarme con aquellas canciones. |
Hay subgéneros de la canción que he preferido obviarlos, no porque no sean de mi gusto o de mi interés, pues hubiera querido primar la objetividad en mi trabajo, sino porque, ni he podido dedicar tiempo para escuchar tales estilos, ni me he documentado para poder juzgar esa música. Sin embargo, al menos, he tenido ocasión de encontrar algunos de esos otros artistas representativos de una música alternativa, de los que, en sucesivas crónicas que publique, disertaré de su carrera profesional y su perfil. Aunque eso sí; en esta entrega, seguiré evocando los iconos de más talento musical que dieron origen a "la Chanson", al Rock y al Jazz vocal.
Y ciertamente, como no puedo prescindir de mi vena romántica, aquella que me lleva a tiempos pasados de la música, es esa, quizá la razón por la que me siento obligado a incluir en esta parte de mi trabajo, no solo artistas que marcaron un hito en nuestra cultura musical, sino algunas de las canciones de aquella época.
Precisamente, en ese recorrido hasta aquellas lejanas, pero no olvidadas décadas, he recuperado uno de esos representantes de la canción melódica, en aquella tan celebrada "chanson francaise". Y este caso, desde los comienzos de la década de los 60; quizá un artista irrepetible CHARLES AZNAVOUR.
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Aznavour en plena actuación, en uno de sus últimos conciertos, en el Olympia de París, quizá "su eterna casa". |
Y es que teniendo en cuenta mi
pasión y admiración por esa "Chanson Francaise", podría decir que
"tengo una espinita clavada" por haber dejado en el olvido de mis anteriores crónicas a esta auténtica "leyenda de la música francesa". Por eso, aproveché en su día la publicación del que fue su nuevo y último disco, y precisamente, en ese mágico
momento en que cumplía 91 años, para poner, así en mi blog, un pequeño homenaje a su
figura artística y humana.
Se trataba de un álbum de canciones muy
románticas. Quizá el trabajo más emotivo, puede que el más elaborado, de su carrera, e inspirado en la ilusión
y en los sueños de un canta-autor que aún sentía su corazón tan joven como
cuando empezó su carrera, hacía ya más de 60 años.
Charles Aznavour, "el más grande" e
internacional de los interpretes de la canción francesa, en el aniversario de sus 91 años, publicaba su nuevo y último disco "Encores", después de 4 años del último trabajo. El compositor, músico y cantante francés, a su avanzada edad, pero más romántico y nostálgico que nunca, estrenaba en Madrid su álbum ofreciendo un recital inolvidable para quienes acudieron a la cita. El tema "T´aimer" fue el avance del proyecto musical de ese disco. Y el vídeo de su enlace (clic en el título), un merecido reconocimiento que yo tuve el honor de hacerle.
Aznavour, nacido en París, hijo de emigrantes armenios,
ha sido el eterno "embajador de la canción francesa". Y lo cierto es que no habido figura
de la canción en Francia que le haya superado, ni en álbumes publicados, ni en
premios o reconocimiento obtenidos. Su sueño era ser actor de de cine,
pero luego dijo: "me tuve que conformar con ser cantante".
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Casualmente es Aznavour quien acompaña, en la actuación de este dueto, a Sylvie Vartan, la estrella que veremos ahora. |
Aznavour, que es, además, Embajador de Armenia en Ginebra ante las Naciones Unidas, dice de él mismo: "No soy
viejo, sólo cumplo años" y se define como un hombre que ama la vida
"extraordinariamente". Y los críticos dicen de él, que su voz melodiosa
y enérgica se ha convertido en más emocionada y conmovedora. Pienso que ahora
es mucho más romántico, más reposado, más emotivo, quizá con un carácter melancólico que, tal vez, enternece y conmueve.
En cuanto a este nuevo álbum, se trata de un trabajo de 12 canciones íntimas,
nostálgicas, quizá retrospectivas. El tema que lo define es la soledad, la
vejez, los amores prósperos y rotos. Cuando escuché el disco, comprobé que era hermoso,
muy hermoso. Y quizá, lo más hermoso, componer la música y la letra e interpretar las
12 canciones del álbum a una edad tan increíblemente bella como la de los 91
años.
Curiosamente, en esa representatividad de "la Chanson francaise" y de aquel selecto club de damas de su canción, del que ya tuve ocasión de tratar en la primera entrega de este homenaje, he querido incluir nuevamente a una "vieja amiga" de este apartado de mi blog: SYLVIE VARTAN; una musa con la que soñábamos muchos de nuestra generación y a la que yo y otros llamábamos "nuestra madrina espiritual". Ella formaba parte de aquellas tres "dames de la Chanson", junto con Francoise Hardy y Jane Birkin. Pero, además, se da la circunstancia de que fue pupila y protegida de Charles Aznavour, y que fue él quien la apadrinó y la presentó en el Olympia de París en el 1962, cuando solo contaba 18 años.
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Es una
instantánea de Sylvie, cuando a sus 20 años actuaba de
telonera junto a The Beatles y Trini López, en el Olympia
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De mis frecuentes homenajes musicales y "escarceos" con las canciones de mis tiempos, publicados en mi blog, extraigo precisamente aquel reconocimiento que dediqué con motivo del 50 aniversario de la canción "La plus belle pour aller danser" de Sylvie Vartan y de su memorable actuación en aquel año y en el Olympia de París, compartiendo escenario con los Beatles. El vídeo ilustra con algunas sus imágenes la evocación del tema, reproduce la versión que ella interpretó en la Salle Pleyel de París en noviembre de 2011, con motivo de ese aniversario, y a la que acompañó la Sinfónica de Bulgaria, seguro que para sentirse más "en su casa" En mi tributo decidí editar, con el mayor cariño que pude, este vídeo con algunas de las imágenes del concierto, después de esas otras más viejas y nostálgicas.
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Impresionante momento en que Sylvie aparece rodeada por los Beatles en aquel concierto del Olympia en el que éstos la adoptan como "madrina de su guerra musical". |
Sin embargo, no sería perfecto un homenaje aniversario si no viéramos aquella primera y tímida actuación de Sylvie Vartan en el Olympia cuando sólo tenía 18 años, aunque la grabación pertenece a la secuencia de una película realizada en 1963 ("Cherchez l´idole"), y en la que estrenaba el tema "La plus belle pour
aller danser", compuesto por Aznavour. La anécdota del vídeo es el momento en que el empresario de la sala empuja a Sylvie, porque, temblando de nervios, no quería salir al escenario.
Se dice que fue la ilusión que Sylvie que tuvo un días, porque iba a asistir a una fiesta en la que actuaba Johnny Hallyday, de quien ella estaba perdidamente enamorada, la que inspiró a Aznavour para componer la canción. Éste le compuso el tema, y le prometió que seduciría a Johnny cuando ella lo cantara y él comprobara que era "La más bella del
baile" (clic). Syvie lo conquistó y al poco tiempo se casaron. Ella sólo tenía 21 años. Este último vídeo corresponde a una grabación de 1965 y es la que incluye la antigua versión original.
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Aquí la vemos, saludando y emocionada, en una actuación en el Folie Bergére, en París, como homenaje al cumplir 70 años. |
Como dato biográfico de su vida personal, sabemos que aunque Sylvie y Johnny fueron la pareja de moda durante más de 20 años, apareciendo siempre como una pareja feliz, al parecer Johnny era un mujeriego que no atendía a su mujer como se merecía. La relación llegó a ser tormentosa en algunos momentos y ella comenzó a perderse en coqueteos y algún que otro devaneo sentimental. Parecer ser que un día Sylvie descubrió a Johnny con otra mujer en la cama. Ella se lanzó a la carretera con su Maserati y tuvo un grave accidente que le desfiguró la cara. A raíz de aquella tragedia ambos se reconciliaron, pero él no tardó en volver a serle infiel. Sus separaciones y reconciliaciones fueron constantes. Pero ella siempre confesaría que adoraba a Johnny y que se lo perdonaba todo.
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Es uno de los momentos finales del concierto de La Salle Pleyel de París, hace ya 4 años, aplaudiendo ella misma a la Orquesta Sinfónica de Bulgaria, que le acompañaba, y a su público. |
Sylvie
Vartan fue nombrada Embajadora de la Organización
Mundial de la Salud. En
Francia aún sigue siendo la cantante de su generación que más éxito tiene
cuando edita un disco o va de gira. En los años 2004 y 2008, sus actuaciones en
el Palau des Congrés de Paris arrasaron. En el 2009 realizó una
gira por todo el mundo. Hoy, Sylvie,
cuando va a cumplir 71 años, sigue dando conciertos. "La dame de la Chanson Francaise" sigue diciendo a su público que
aún ama a Johnny como el primer día. Y cuando ahora
canta su vieja canción, le gusta recordar aquellas actuaciones que compartieron
juntos, ella y los Beatles.
De entonces, los que vivimos la plenitud de aquella generación de Sylvie Vartan y de sus canciones sabemos que era "la eterna romántica", que así se llamaba ella misma; pero sobre todo, que sigue
siendo "La más bella del baile".
Entre sus recitales, la legendaria "Dame de la Chanson" ofreció un 15 de febrero de 2013 un espectáculo para el alma y los oídos, especialmente de quienes la adoraron siempre. Sylvie Vartan, la eterna enamorada de su público, "la más bella del baile", a sus 69 años volvía a cautivar en París, en el Folie Bergére. Vemos la imagen de la estrella, feliz al final de su concierto.
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Imágen iconográfica de Sylvie Vartan que apareció en los carteles y portadas del álbum con motivo del Concierto 50 Aniversario, celebrado en "La Salle Pleyel" de París, en el 2011. |
Y nada mejor, después de las distinta versiones del inmortal tema y a lo largo de la carrera de la Vartan, que un celebrado bis, como ella misma dedicaba en sus conciertos. Es "La más bella del baile", en sonido de los 80, pues lo extraje de un concierto que "la belle Sylvie" ofreció en 1981.
Puede que sera tan reiterativo en mis referencias hacia ella como lo es mi admiración, pero quiero hacer un último homenaje para esta leyenda de la canción francesa, cuando ahora cumplía 71 años, y en mi sección musical "La estrella de la semana" de mi blog, recordándola como "la imponente rubia que nos volvía locos" a los jóvenes de aquella década, en que se coronó, ella misma, como "la más bella del baile"; como aquella chica búlgara que conquistó París a los 19 años, pero que nunca olvidaría sus raíces ni la música que siempre dedicaría a su país.Lo cierto es que fue un día, hace ya algún tiempo, en que la recordé con una canción que nunca formó parte de su repertorio, en esos conciertos que aún sigue ofreciendo por todo el mundo. Una canción casi desconocida, pero muy bella.
Se trata del tema "Parle moi de ta
vie", una canción con la que me despido de ella. El vídeo de su enlace es una de las escasas versiones que se grabaron de ese tema, quizá la única, en 1971, aparte de la original como presentación en televisión. El montaje, según he comprobado, corresponde a diferentes instantáneas de principios de los 70. Bellísima, como siempre, y eso que aparecías las secuelas de aquel aparatoso accidente en su rostro, reciente entonces.
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Momento emotivo de Sylvie Vartan, interpretando "Parle-moi de ta vie" en el estreno de su canción |
Y... por cierto... no me resisto a evocar los primeros versos de ese bello poema que recita Sylvie en la canción: "Muchos años han pasado desde entonces, pero me parece que fue ayer... Y si hoy escrito es que quiero mirar hacia atrás. No me siento mal porque de vez en cuando tú me escribas y me digas lo que haces y cómo pasas tu tiempo. Háblame de tu vida, pero sobre todo, te lo ruego, no me hablas de amor... no me hables de amor, porque quiero soñar con el amor que nunca me diste".
En cuanto a la versión original de "Parle-moi de ta
vie" (hacer clic), en directo en un canal de televisión, en una actuación de estreno, en la que vemos a Sylvie acompañada de su admirador y enamorado entonces, Paul Mauriat, podemos comprobar el sentimiento con el que canta esos versos. No hace mucho, pudo averiguar en un foro de comentarios de la cuenta de Facebook de un club de fans de Sylvie Vartan, que el motivo de no incluir en su repertorio la canción es por la emoción tan fuerte que siente cuando la interpreta.
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Moustaki en una actuación que ofreció en aquel nostálgico cabaret "La Rose noire", poco tiempo antes de fallecer. El viejo club en el que, cuando solía tocar el piano, conoció a su viejo maestro Georges Brassens. |
De este
apartado de oro, el de la canción francesa, hubo otra leyenda que perdimos hace ya más de dos años, quizá la única nos quedaba y que lleno de gloria "La Chanson". Fue el cantor de la libertad, del
amor y de una fiel y hermosa amiga: su
eterna y dulce soledad. "Ma sollitude" (clic). Un héroe bohemio y romántico de la
canción europea: El seductor y viejo poeta revolucionario GEORGES MOUSTAKI. Un
trovador francés que logró influencias multiculturales en la chanson francaise. Un artista comprometido que
enarbolaba los eternos valores humanistas. Tal vez, un soñador que cantó, sobre
todo, a la libertad: “Ma
liberté”. De ella dijo que "la
ayudó a soltar las amarras para ir a cualquier sitio, para elegir soñar una
rosa de viento sobre un rayo de luna". Indudablemente,
era un maestro en saber soñar. Y cantó a la soledad porque, como decía en los
versos de su "Ma solitude": "por haber dormido tantas
veces con mi soledad he conseguido de ella casi como una amiga, una dulce
costumbre". Y añadía: "como una sombra fiel;
pues nunca estaba solo, porque siempre le acompañaba su soledad, porque pasaba
largas noches, cara a cara con ella, y porque cuando él derramaba sus lágrimas
ella siempre estaba con él y le consolaba". Supongo que era un afortunado en
sentir a su lado compañera más fiel.
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Imagen de Moustaki 40 años más joven que en la foto anterior. |
Georges Moustaki, cuando a sus 17 años pasaba un verano en París con una guitarra regalo de su madre, comenzó aganarse la vida vendiendo libros de poesía y cantando en las terrazas de los cafetines y entre las mesas de los restaurantes. Años después, todavía en sus inicios musicales, solía improvisar como pianista en un cabaret de mala muerte llamado "La Rose noire". Así, conoció a Georges Brassens, su maestro y mentor, quien le animó a escribir versos y le ayudó a encontrar el éxito... y quizá también a conocer la soledad.
De él se ha dicho, además, que sus canciones han marcado a varias generaciones de franceses y que "era un hombre con la voz dulce pero con las ideas fuertes". Dijo de sí mismo "He aprendido que lo que creemos adquirir es solo una pequeña e íntima parte de la que nos queda por descubrir". Y finalmente, inolvidable aquel tema “Le metéque”.
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The Beatles, representantes de una generación musical, en una fantasía iconográfica junto a la representación de personajes de la política y la cultura de la época. |
Y si del renacer de la "Chanson" en los 60 tuvimos una dorada y digna representación con Charles Aznavour y Sylvie Vartan, el resurgimiento de la nueva cultura musical norteamericana e inglesa, dentro de la ambigüedad del denominado estilo "música ligera", se produce a finales de los 50 e inicios de los 60. Por una parte, aparece el Rock and roll, de origen estadounidense e influencias de géneros como el country, blues, R&;B y, sobre todo, el Hillbily, y es Elvis Presley su más destacado representante, quizá el primero en popularizar su estilo rítmico, continuando con un rock más depurado y complejo, quizá más refinado y ostentoso. Artistas como Beatles, Roy Orbison, Rolling Stones, Eagles, Creedence, Bruce Springsteen, Elton John, Mark Knopfler y Dire Straits, Rod Stewart, entre otros, y renovadores como Richard Hawley.
Por otra parte, es el Jazz vocal el que comienza a dar aires más cálidos y románticos pero más novedosos, para dejar atrás a un jazz demasiado rígido y académico. Y es Julie London una de sus más dignas representantes, siguiendo su línea musical artistas destacadas, tales como Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald, Nat King Cole, su hija Natalie Cole, la estrella actual Diana Krall, e incluso la ya desaparecida Amy Winehouse.
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Es un momento en que Elvis, a sus 21 años, interpretaba la canción "Love me tender" |
Para ese primer representante del Rock, una vez más, ¡quien mejor...! que ya lo tuvimos y detenidamente en
los anteriores capítulos de esta obra: al Rey del
rock: ELVIS PRESLEY, tal vez el más romántico del
elenco de artistas del rock y al que, el 8 de enero de 2015, conmemoramos en
este blog en el 80 aniversario de su nacimiento. Ese día, por poner una fecha
representativa, pudimos celebrar un guiño a la eterna música del rock y, sobre
todo, un recuerdo al que fue "el
maestro del rock", "el Rey". Porque
nadie como él, cuando este género aún no estaba claramente definido, supo darle
la energía y la constante renovación que tenía el ritmo de sus canciones. Pero
también, porque nadie como él supo mezclar el trepidante rock con las
románticas baladas que nos quedaron en el recuerdo para siempre.
Todos recordamos, los que conocimos aquella generación musical, el
encanto de la sonrisa de Elvis y su arrebatadora presencia, al
menos en sus buenos tiempos, cuando sólo tenía poco más de 20 años, cuando nos
cantaba una de sus eternas canciones: "Love me tender"
(clic en este título), aquella que
decía "Ámame tiernamente,
ámame dulcemente, llévame en tu corazón porque es ahí donde pertenezco". Parece como si desde allá, en donde
descanse, nos esté pidiendo que no le olvidemos y que le llevemos siempre en el
corazón.
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Posiblemente es una foto en la que, aún desconocido, sólo tenía 18 años |
Por cierto, "Love me tender", tema
con el que le hemos recordado y con el que pensé conmemorar esta nostálgica
evocación, sabemos que procede de una canción de la guerra de Secesión y que
luego se convertiría en un canto popular del pueblo. Su título era "Aureal Lea" (hacer clic) y ciertamente
parece que se trata de una vieja versión que interpreta Tom Roush. En 1956 Presley grabó la canción adaptada con una
nueva letra y con el título comercial que todos conocemos. Curiosamente, Elvis no volvió a hacer una grabación de
estudio del tema, ya que las únicas que se conservan son las que proceden de
sus actuaciones y conciertos.
Los estudiosos de las canciones más versionadas de la historia de
la música conocen más de 200 versiones de "Love
me tender", aunque sólo
se suelen publicar unas 20 ó 30. De todas ellas, para mí la mejor, aparte de la
versión de estudio de "el
Rey" y la de Linda Ronstadt
(clic), es el “Love me tender”
(clic) de Norah Jones, de la que estoy seguro, el mis Elvis estaría orgulloso al escucharla.
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"El Rey del Rock", en uno de los momentos más brillantes de su carrera. Por su aspecto podemos comprobarlo. |
La verdad es que temas románticos fueron innumerables los que
tenía en su repertorio. Hay uno muy especial, porque sabemos que lo sentía muy
profundamente cuando lo interpretaba; era "I´ll Remember you". La canción decía: "Te voy a
recordar. Tu voz, tan suave como la brisa de verano; tu risa, tan dulce por la
mañana temprano. Para siempre, te voy a recordar. ¡Voy a estar solo, tan
solo". Pero
viviré para recordar". (Ciertamente, no se podía ser más romántico).
"Cant´ help Falling in
Love", una canción basada en un romance popular y escrita, al parecer, por el mismo Elvis Presley, que fue banda sonora para el film "Blue Hawai" y que también él interpretaba. Un tema con el que, en mitad o a final de sus conciertos, aprovechaba para ponerse o esconderse tras "su disfraz", extravagante y hasta rocambolesco, pero eso sí, como un auténtico "rey"; o para vestirse de "ternura" y cautivar así a sus fans más entusiastas, cuando nos cantaba, con aquella voz melodiosa y poderosa: "los sabios dicen que solo los tontos se enamoran, pero yo no puedo evitar enamorarme de ti".
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Engalanado como un personaje como los que aparecía en sus sueños, buscando desesperadamente, tal vez, la clave de su felicidad, en uno de sus últimos y celebrados conciertos: el "Aloha from Hawai", el 14 de enero de 1973, hace 43 años. |
Lo cierto es que el título de aquella canción era un mensaje universal: "No se puede evitar caer en el amor". Y ya no sé si lo dijo él o lo dije yo: "Quizá fue la primera canción que yo dediqué a quien entonces fue mi primera enamorada". Aquella tonta y simplona película "Amor en Hawai". Supongo que acompañado, allí en el cine, con mi chica de entonces: "Cant´Help Falling in Love". (Clic en los dos títulos de la canción). Es ésta la versión original de estudio, la que solía interpretar alguna vez en sus conciertos para su público más ferviente.
Finalmente, nos quedamos con su "For he Good
Times" (¿Por los buenos tiempos"), porque fueron aquellos los que él
mismo confesaba que gustaba de recordar, cuando no tenía necesidad de
esconderse bajo aquel patético "disfraz" de sus últimos años y que
desgraciadamente le llevó a arruinar su vida. Decía la canción: "No te pongas triste, que
aunque todo terminó, la vida sigue y este viejo mundo continuará girando.
Seamos felices recordando que tuvimos nuestro momento y que siempre tendremos
ocasión de celebrar algo bueno. Quédate junto a mi , desde lejos, mientras escuchas el murmullo de las gotas de lluvia que nos acarician el rostro. No hables de mañana, ni de siempre, y hazme creer que seguirás conmigo, porque no habrá tiempo para para la tristeza cuando te vayas. Por los buenos tiempos".
Y no me resisto a dejar ahora una versión en directo del genial e
irrepetible Elvis interpretando “Fort he Good Times” (clic)
y que corresponde a una actuación en el famoso "Hampton Roads", en 1972. Un concierto intenso,
espontáneo y emotivo, como se puede observar en el vídeo, aunque con la
apariencia de un Elvis... ya tocado y algo patético, que escondía sus
insatisfacciones y sus miedos detrás del "disfraz" que viste. Aún
así, podemos verlo todavía como un ser encantador, enternecedor y tratando de
ser natural. Él no hacía más que decir entre bromas y rosas: "¡Por los buenos tiempos!"
(Siempre le decía a todo el mundo "por los buenos tiempos").
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Roy Orbison, en compañía de su esposa Barbara y de su hijo. Ella tenía solo 19 años cuando se casó con Roy, 3 años después de la pérdida de Cluadette, su primera mujer |
Y "los buenos tiempos" fueron precisamente los que dejó para la música uno de los compositores y cantantes que más ha hecho por ella, otro de los más grandes del Rock: ROY ORBISON. Un artista que hizo felices a todos aquellos músicos a quienes regaló su amistad, pero que sufrió terribles desgracias en su vida privada, como la muerte de su joven y primera esposa "Claudette" (clic para su canción) en aquel accidente de moto y en la que salvó milagrosamente Roy su vida, o la pérdida de dos de sus tres hijos en el incendio de la casa del lago de sus padres. Sin embargo, fue afortunado con su nueva esposa Barbara, de la que sabemos, adoraba su recuerdo hasta que ella murió hace cuatro años, 23 años después del fallecimiento de Orbison, justo el mismo día.
Roy Orbison cosechó durante algunos años, entre finales de los 50 y en la década de los 60, una actividad musical paralela a la de Elvis, aunque cada uno con su propio estilo. Algunos estudiosos de la música rock han entendido a Orbison como continuador de la carrera de Presley, pero no es cierto, en absoluto. Ambos podían encontrar alguna confluencia si escuchamos algún tema que los dos interpretaron, como es el caso de "Unchained
Melody" (clic). Y ciertamente, si en éste, la versión de Elvis es más teatral, a veces histriónica, la de Orbison es más suave y melódica. Dicho esto, y aunque Roy Orbison compitió con artistas como Jerry Lee Lewis, Carl Perkins y el propio Presley, podemos considerarle como otra de las autoridades del Rock y de las que escribieron "en letra de oro" los comienzos del género. Su primer gran éxito, "Ooby
Dooby", allá a finales de los 50, fue el inicio de su aventura en el rockabilly, después de empezar con el country, para adentrarse después en lo que sería ya su estilo definitivo: el rock & roll.
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Momento de aquel histórico concierto de estudio "A Black and White Night". Le acompañan leyendas geniales artistas, como James Burton, como guitarra solista, Glenn Hardin y Jerry Scheff, que fueron pianista y bajista de Elvis Presley, Elvis Costello, como guitarra acústica y órgano, Bruce Springsteen, como guitarra y voz, entre otros. Una auténtica banda de lujo. |
A diferencia de Elvis Presley, Orbison fue un artista muy comprometido con sus demás compañeros de profesión y con las nuevas perspectivas que la música ligera estaba tomando por todo el mundo. Se puede decir que fue una poderosa influencia sobre los Rolling Stones, con los que compartió alguna gira, al igual que con los Beach Boys y los Beatles. Fue íntimo amigo de John Lennon y de George Harrison. Con éste último, Bob Dylan, Tom Petty y Jeff Lynne, formó el grupo Traveling Wilburys, grabando dos álbumes. Además, ofreció algunos de sus temas más emblemáticos para la banda sonora de algunos filmes conocidos, como "Terciopelo azul" (1986) y "Pretty Woman" (1990), prestando para su música, "Im
Dreams" y "Pretty
Woman", respectivamente (clic en los dos títulos). En el vídeo de este último tema vemos su actuación en un concierto en el que aparecen junto a él Elvis Costello, Bruce Springsteen (jovencito, con chaqueta y corbata), Jackson Browne, entre otros.
Roy Orbison ha sido uno de los compositores e intérpretes más respetados de la música, de los más fecundos del Rock, que no pudo terminar su obra ante la muerte inesperada de aquel ataque al corazón, cuando se encontraba en plena gira con Bob Dylan, George Harrison y los demás componentes de "Traveling". Terminamos este breve homenaje con su primer tema de éxito "Ooby
Dooby", en esta ocasión interpretado con una impresionante banda integrada por algunos de sus amigos que le acompañaron en la ocasión de este concierto, grabado en 1987 y del que extraemos el vídeo que aparece haciendo clic en el enlace.
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Julie London, "La voz sensual" de la canción. Aunque se trata de una foto muy comercial para sus álbumes, en cambio la vemos demasiada hierática comparando la pasión de sus canciones. |
En cuanto a los inicios del Jazz volcal, he preferido huir de la
saga más académica de artistas y evitar figuras tan clásicas y de culto, como Ella Fitzgerald o Sarah Vaughan. Asi
que, he escogido alguien más cercano a un jazz más sencillo y más melódico: JULIE
LONDON.
Julie London era conocida
como la "La reina de la
sutileza", "La maestra de la insinuación", pero sobre todo "La voz sensual".
Precisamente, "I
Remember You" es un ejemplo de esa sugerencia tan pasional. El
tema elegido pertenece a un álbum titulado "The
End of the World", grabado en 1963, aunque la canción fue compuesta en
1941. La edición del vídeo, con las fotos que aparecen, es un homenaje que le
hice hace ya algún tiempo. El tema fue también versionado por la musa del jazz
actual, Diana Krall, otra de las voces más sensuales de la canción.
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Es otra imagen de Julie London, quizá más sugerente teniendo en cuenta la carga de erotismos que transmitía la insinuación y sensualidad de su voz y la propia sugerencia de su melodía. |
Julie London fue, además, actriz de cine
entre los años 45 y 61, aunque destacó, sobre todo como cantante alcanzando su
cima en la década de los 50, sin embargo, sus mejores grabaciones fueron
producidas en 1963, fecha de la que data este magnífico y último álbum y en el
que aparece este preciosa canción. Julie nos deleita con su deliciosa y
cálida voz, casi acariciándonos cuando nos susurra "I
Remember You". Nos
dice en su letra: "Te recuerdo,
porque tú hiciste que mis sueños se hicieran realidad. Las estrellas cayeron del cielo como la lluvia de la nada y
mis sueños me llevaron contigo para dormir en tus brazos, y en tu destino, y en
los placeres de tu paz"
De Julie London se dijo que en los temas clásicos que interpretaban Billie Holiday o Fitzgerald, ella conseguía darles su propio tono, su contenida tristeza cool. No era música para su lucimiento, a pesar de su sensual atracción, pero sí para su voz luminosa y aérea. Decían de ella "ese cantar cercano, íntimo al borde del susurro; una voz para enamorarse".
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Su despampanante imagen como la chica del calendario no le impidió demostrar el talento de su voz y de su exquisita interpretación. |
Diana Krall, "La rubia del Jazz" o "La
estrellona", como se le suele llamar de forma "cariñosa" a la gran
diva del jazz actual, tomó a Julie
London como modelo
referente de interpretación, dado el parecido de su voz, y para incorporarlo a
su propio estilo, pero adaptado a su jazz, quizá más purista. Y hay que decir
que aquella canción, "I
Remember You", a lo largo de los años, también ha sido versionada por
otros vocalistas y grupos del género.
No podríamos prescindir de un apartado de oro para figuras tan
dignas y legendarias como la de las ya mencionadas Billie Holiday, Ella
Fitzgerald, Sarah Vaughan o
incluso Dinah
Washington; pero supongo que
un apartado con estrellas como éstas tendría que dejarlo para una crónica muy
especial. En cambio, he escogido a otra musa del jazz vocal que bien podría considerarse como
una continuadora del trabajo de Julie
London. Se trata de Natalie
Cole, cuyo fallecimiento, tan
solo a los 65 años, se produjo hace escasamente un mes.
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Portada del álbum de estudio "Unforgettable", editado en 1991 |
NATALIE COLE, considerada una de las damas más selectas del soul y
de nuestro jazz contemporáneo. Conocedora de la música desde bien temprana
edad, como hija de Nat King Cole y de la cantante de Duke Ellington. Se
consagró como una gran estrella con el rhythm and blues. Las drogas y su caída
en el oscuro submundo de la prostitución le llevó, después de sus frustrados intentos de aislamiento para desintoxicarse, a buscar la compañía reconfortante del piano, en el que parecía sentir el calor de su padre. Finalmente, y con ayuda de sus amigos, le salvó de la tragedia. Finalmente,
su carrera se vio coronada por el reconocimiento y el respeto de la crítica y de su público. Obtuvo numerosos premios, entre Gramys y discos de oro.
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Natalie Cole, en una de sus última actuaciones en público. |
La personalidad humana de Natalie era tan fuerte que celebridades de la música, como Diana Krall, se sintieran fascinadas por ella. La
Krall dijo de ella: "Estuve bendecida al experimentar la increíble alegría
de trabajar con Natalie Cole. Pasé momentos divertidos e inolvidables cantando
junto a ella. Su maravillosa generosidad de espíritu se quedará para siempre en
mi corazón y confiese que he sido una gran afortunada por hacer conocido un ser
humano tan maravilloso".
He escogido de su amplio y exquisito repertorio un tema
emblemático para mí y muy querido por ella: "Smile".
El vídeo (clic en el título) es de una de sus últimas actuaciones y creo que la canción es la que
mejor justicia le hace a esta gran figura del del jazz, que supo sonreír en los últimos años de su vida. "Sonríe, aunque tu corazón
esté lleno de dolor / Sonríe, a pesar de que esté roto / Sonríe, para que
mañana brille el sol / ilumine tu rostro de alegría y oculte todo rastro de
tristeza / Sonríe, aunque tus lágrimas estén cerca".
Del álbum de estudio "Unforgettable", uno de sus mejores trabajos discográficos, extraemos un ""Medley", que incluye temas como "Autumn
Leaves". El vídeo (clic en títulos) corresponde a una de sus actuaciones.
(Esta crónica musical continuará próximamente)
Ángel González "Rusty Andecor"
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