Pequeña reflexión sobre la belleza.

La belleza está en los ojos de quien la mira: Aufrey Hepburn

La belleza está en los ojos de quien la mira, aunque los ojos se queden sin luz para percibir a quien deseamos ver, o para contemplar lo que queremos ver. La belleza la crea a veces el amor a las personas y a las cosas, mirándolas, pero desde los ojos del corazón.

Decía Rabindranath Tagore: “Aunque le quites los pétalos, no quitarás la belleza de la flor”. Y es que a una rosa marchita siempre le queda su esencia, como a quien pierde la belleza de su rostro, le queda la que puede verse en su interior, cuando se mira el corazón a través de sus ojos.

Recuerdo que una vez escribí: “Podría ver tu belleza, aunque estuvieras a mil años luz de distancia. Incluso, si me quedara ciego dentro de mi corazón seguiría viendo tu belleza”. Y es que aunque, como a casi todo el mundo, siempre me atrajo la belleza, sin embargo, también supe que lo más admirable de la belleza está en el interior de las personas, tal y como lo está en la esencia de las cosas y no en lo externo.Algo parecido sucede con la belleza que está en el significado de la obra de un escritor o de un artista, o incluso en la interpretación que hacemos al verla, al leerla o escucharla. Pero, sobre todo, es la belleza con la que los seres humanos, desde el corazón, vemos en la vida, cuando nos sentimos emocionados, disfrutándola, o cuando nos apasionamos con todo lo que vemos en el mundo.

Y ecuerdo esa frase que escuché en la película “Elegy”, de Isabel Coixet, con la comenzaba esta reflexión y que, reiterándola, decía: “La belleza está en los ojos de quien la mira”. Pues es evidente que la belleza la crea a veces el amor a las cosas y a las personas.

"Hay una ventana en el ser humano por donde, si miramos,
encontraremos la belleza interior, que es la que perdura".
(Julie Christie en "Doctor Zhivago")

El mensaje para la imagen de esa foto del rostro de una mujer (por cierto, Julie Christie, mi musa del cine) sería: “Hay una ventana en el ser humano por donde, si miramos, encontraremos la belleza interior, y que es la que perdura. Esa ventana está en sus ojos. Y si pudiéramos acercarnos más a ellos, nos llevarían directamente al corazón".

Finalmente, no olvidemos que la belleza de un rostro es frágil y se deteriora, o se desvanece; porque el aspecto exterior se consume o envejece. Sólo queda la belleza de la ilusión, la que nos ofrece a veces la suerte y tenemos el privilegio mágico de poder ver a través de la ventana de unos ojos.

´Ángel González "Rusty Andecor"