(Painting by Anna Razumovskaya) |
"La
música es la brisa, el llanto y la sonrisa de ese espíritu que penetra en
nuestra vida y la convierte en una hermosa nostalgia". (Rusty Andecor)
Pero… ¿qué hay más allá de la música?, dije una vez cuando supe que, escuchando el tema "Chére Louise", una de las composiciones para cine de Georges Delerue, descubría un asombroso mundo de ilusión, tal que podía revelar la recreación de escenarios de nuestro pasado que no había podido convertirse en realidad. En principio, la música... ya se sabe... Podemos sentirla como “la fragancia para nuestros oídos y el aroma para el alma". Nos lleva al consuelo del espíritu exhausto, cuando se halla en el rincón más alejado de la incomprensión y de la perfidia del mundo.
Además, la música nos guarece de la oscuridad
de la miseria humana. Y sobre todo, la música nos regala el perfume más penetrante
y el más delicado para encontrar la mejor inspiración en nuestro universo de
los sueños. Sin embargo, y eso es quizá “lo que hay detrás de la música”, su
sublimidad aparece cuando encontramos un grado más alto aún en la plasticidad
de ese marco pictórico e impresionante que ofrece su inspiración al escucharla
y ver lo que nos describe. Esa fuerza expresiva nos conduce a un poder emotivo y
escénico tal, que no podemos dejar de convencernos que en los sonidos de un
fragmento melódico o de toda una pieza sinfónica, hay un arte mágico, y un derroche de inspiración y belleza,
Y es éste uno de mis pensamientos, cuando me encontraba extasiado y embelesado, a veces hechizado, escuchando algunos de esos temas que a lo largo de los años pude recopilar en mi álbum literario-musical: "La música es la vehemencia, la pasión y el delirio, desde la interpretación de la partitura, y hasta la turbación del alma, cuando su expresión consigue penetrar en ella toda la fuerza de los sentimientos. Y también "La música es el mejor pasaje y el mejor transporte para llegar, en el nivel más alto de inspiración, al universo de los sueños”
El tema “Chère Louise” describe ese escenario de nostalgias del pasado que encuentro a veces en ese rincón de nuestro espíritu, tan alejado de la realidad. Los sonidos llegan y se van como “la brisa y el llanto, como una sonrisa y su canto”. “Cartes Postales”, también de Delerue, evoca también la nostalgia de unas cartas que recrearon toda una hermosa historia. En cuanto al título "Anne et Claude", del mismo autor, es una pintura musical que describe el pasaje nostálgico de una parte de aquella bella historia que ahora queda guardada precisamente en las notas de esta partitura.
Ángel González "Rusty Andecor"
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