Recuerdo que una vez escribí: “Podría ver tu belleza, aunque
estuvieras a mil años luz de distancia. Incluso, si me quedara ciego dentro de
mi corazón seguiría viendo tu belleza”. Y es que aunque, como a casi todo el
mundo, siempre me atrajo la belleza, sin embargo, también supe que lo más
admirable de la belleza está en el interior de las personas, tal y como lo está
en la esencia de las cosas y no en lo externo.
Algo parecido sucede con la belleza que está en el significado
de la obra de un escritor o de un artista, o en la interpretación que hacemos
al verla, al leerla o escucharla. Pero, sobre todo, es la belleza con la que
los seres humanos, desde el corazón, vemos en la vida, cuando nos sentimos
emocionados, disfrutándola, o cuando nos apasionamos con todo lo que vemos en
el mundo.
Recuerdo una frase que escuché en la película “Elegy”, de Isabel
Coixet, que decía: “La belleza está en los ojos de quien la mira”. Pues es
evidente que la belleza la crea a veces el amor a las cosas y a las personas.
El mensaje para la imagen de esa foto del rostro de una mujer
(por cierto, Julie Christie, mi musa del cine) sería: “Hay una ventana en el
ser humano por donde, si miramos, encontraremos la belleza interior, y que es
la que perdura. Esa ventana está en sus ojos. Y si pudiéramos acercarnos más a
ellos, nos llevarían directamente al corazón".
Finalmente, no olvidemos que la belleza de un rostro es frágil y
se deteriora, o se desvanece; porque el aspecto exterior se consume o envejece.
Sólo queda la belleza de la ilusión, la que nos ofrece a veces la suerte y
tenemos el privilegio de poder ver a través de la ventana de unos ojos.
El vídeo que incluye una ilustración de imágenes de rostros de "estrellas del cine", con la música de fondo "Love Stream", de Brice Davoli, describe esa "ventana" en los que, a través de sus ojo se puede llegar a la belleza interior,
la que alberga el corazón.
Ángel González "Rusty Andecor"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola ¡qué tal! Te invito a que hagas un comentario.